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BIBLIOGRAFIA

viernes, 18 de septiembre de 2009

¿Qué es la delfinoterapia?

Es una técnica que consiste en la interacción del ser humano con delfines (normalmente de la especie nariz de botella), donde interviene además un terapeuta; a tráves de la cual se intenta mejorar la calidad de vida tanto de niños como adultos que padecen serios problemas de salud, sobre todo enfermedades crónicas y de carácter psicológico.

Australia es uno de los países más avanzados en terapias con delfines aplicadas a niños con afecciones psíquicas, aunque se conocen también centros en México, Estados Unidos y Argentina, entre otros.

Origen de la delfinoterapia

Algunos especialistas ingleses descubrieron que niños con autismo o parálisis cerebral que nadaban y convivían con estos cetáceos presentaban notable mejoría en su estado de ánimo, se relajaban con mayor facilidad y tenían mejor disposición a tener contacto físico.

Posteriormente el estadounidense John Lilly, conocedor de la anatomía y sistema neurológico de estos cetáceos, comenzó a trabajar con infantes que presentaban algún problema neuronal, los hizo jugar con los mamíferos acuáticos y luego registró los cambios que ocurrían en ellos por medio de un electroencefalograma. También hizo múltiples anotaciones sobre las mejorías observadas en el lenguaje, estado de ánimo y movimiento.

A partir de esas pequeñas investigaciones se han hecho otras en Estados Unidos como las del científico David Cole, quien ha formulado la hipótesis cavitacional, la cual atribuye al sonido del delfín frecuencias ultrasónicas que estimulan al sistema nervioso central del paciente, lo que induce la liberación de hormonas ligadas a la relajación y mitigación del dolor.

Por su parte Steve Bearch, ha planteado la hipótesis de resonancia, que incluye un modelo matemático para evaluar la energía de choque de las ondas que genera el mamífero sobre el sistema nervioso.

Las primeras prácticas de este tipo en nuestro país se efectuaron en la Ciudad de México y eran realizadas sólo por paramédicos que auxiliaba a la gente cuando entraba al agua.

Ya como toda un técnica, la delfinoterapia llegó a México en 1992, esto gracias a Convimar. Desde entonces se han brindado terapias a niños de 2 años en adelante y adultos hasta 80 años de edad, en el Acuario Aragón y en el Parque Marino Atlantis (ambos en la ciudad de México). Las sesiones son asistidas por médicos y psicólogos.

Beneficios de la delfinoterapia


  • Las ondas ultrasónicas que emiten los delfines generan endorfinas y otras sustancias que ayudan a mejorar la conexión entre las neuronas, y además incentivan el funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales.
    Los cambios neurológicos y neuroquímicos que se generan se traducen en diversos beneficios físicos, emocionales e intelectuales tales como mejoras en el sistema inmunológico, mejoras en la coordinación motora, en el estado de ánimo, el contacto social, y en el lenguaje.
  • Alivia trastornos nerviosos, sobre todo en niños.
  • Es efectivo como tratamiento adicional en niños con Déficit de Atención con Hiperactividad
  • Ofrece resultados muy positivos en niños con síndrome de Down: A través de la terapia los niños aprenden de 2 a 10 veces más rápido que aquellos que no llevan la terapia y que en un 50% de los casos, podían retener tales lecciones incluso un año después de la terapia.
  • En los niños con autismo ayuda a mejorar s u capacidad para prestar atención y por lo tanto optimiza

    los procesos de enseñanza.
  • Colabora en el tratamiento de personas con epilepsia.
  • Mejora las condicones de personas con problemas motores, auditivos y del lenguaje.
  • Se ha observado por medio de la medición de las ondas cerebrales de los pacientes, que éstas cambian en presencia de los delfines hacia una armonización entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, lo que produce un estado de paz y relajación tal como sucede al realizar una meditación. Es por ello que la delfinoteraia también se utiliza para tratar la depresión, ansiedad y estrés.
  • El contacto con los delfines reduce el dolor y provoca que el sistema inmunológico se fortalezca, por ello se utiliza para las personas con enfermedades crónicas y terminales como el cáncer.
  • También se aplica en adultos en proceso de desintoxicación de drogas, anorexia y bulimia.
  • Proporciona mejoras en adultos con secuelas de infarto cerebral (muerte de tejido neuronal por falta de suministro de s angre) y traumatismo craneoencefálico (golpes por accidentes).
  • Ofrece beneficios a mujeres embarazadas: reduce molestias generadas por su condición y durante el parto, además de que estimula al sistema nervioso del bebé.

Proceso y duración de la terapia

La delfinoterapia comunmnete se realiza a través de los baños de contacto, mediante ejercicios, juegos y caricias entre el delfín y

el paciente . A través de estos contactos se incrementa el optimismo, el paciente se tranquiliza, aumenta su seguridad y confianza.

En los niños, interactuar con los delfines a través del nado, el juego y las caricias aumenta su atención y su capacidad de comunicación.

Los efectos obtenidos se perciben desde el primer día y se mantienen hasta por seis meses después de la terapia, la cual consta, en términos generales, de seis sesiones de 15 minutos, una vez a la semana.

En la sesiones trabajan conjuntamente el delfín, el terapeuta y el paciente; y suelen grabarse en video para poder seguir el progreso de éste, además se le pide hacer un reporte después de cada sesión a los padres, donde deben especificar los cambios que vaya teniendo su hijo.

Al cabo del tratamiento, cuyo número de sesiones indicará el terapeuta, se hace el balance de resultados obtenidos que indicarán si es necesario o no seguir con la terapia.

En México se aplica una técnica para niños en edad preescolar que consiste en que el delfín con su trompa hace contacto con distintas zonas del cuerpo como la columna, manos, plantas de los pies, transmitiéndole de esta manera ondas ultrasónicas alfa, beta y theta, que estimulan el sistema nervioso central del niño.

Cabe señalar que muchas veces la mejora del paciente depende de su disposición y por otro lado de la posibilidad económica de su familia para pagar la terapia.


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